No se si fue verdad, pero para una película yankee, sumaba puntos.
En el Partido de la Costa, años atrás, estaba la publicidad aérea de Helados Pirulo.
Lo terminabas odiando, pero lo recordabas de por vida.
La historia comienza al encontrarme laboralmente con Santiago Fernandez y Lenny Luppetti, en el aeródromo de San Justo, artífices de tal tortura.
Ahí me cuenta que ellos hacían publicidad en la costa atlántica y que se alojaban en el aeródromo de Santa Teresita.
El fin de semana que llevo a Joaco a pasar unos días con sus abuelos, decido ir a visitar a Santiago.
El ambiente es muy agradable como en casi todos aeroclubes, y tras unos mates con churros, me invita al prometido vuelo.
Fuimos a dar una vuelta con Agustín, quien se portó de diez, ya que accedió a explicarme todos los chequeos y detalles del vuelo.
Este es el resumen animado a 30 fps, con música del alemán Shiller.
En esta escena, el piloto baja a Joaquín del avión, para que no lo ensucie, y éste, en vez de tirar la bola de fraile por el entusiasmo, decide terminar tranquilamente el tentador clásico de las mañanas playeras.
Este es el aparato psicológico del que hablaba
Aveces me pregunto, porque es tan poco popular esta pasión, pero mejor que así lo sea.
La Bitácora de Vuelo
Historias de Vuelo
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