Una hélice 1,3m a 8600 rpm de motor, puede alcanzar los 780 km/h. Un impacto de cualquier elemento es brutal.
1- Grilletes:
Tras el incidente del miércoles, mi compañero de vuelo Adrián, me pasó una solución que implementó él, y consiste en asegurar con precintos, los pernos.
El precinto es un elemento insuperable, por su flexibilidad y calidad de traba para la sujeción.
2- Cintas de silla:
El mismo miércoles, al calentar el motor, una de estas trabas plásticas, tocó apenas la hélice.
Lo resolví con un cordón elástico enlazado con precinto. Quedó super firme el ojal hecho de esta manera, debido a la compresibilidad del elástico y la presión del precinto (uno de los más chicos)
3- Ruedas:
Reforcé el ajuste con Trabasil
4- Reemplazo de grillete para el cable de acelerador:
Usé precintos combinados con termocontraíble, para evitar el corte por fricción del cordón elástico.
La Bitácora de Vuelo
Historias de Vuelo
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