Esta es parte de su historia.
De allí paso por Andorra y Francia, donde en 1984, conoció los inicios del parapente, de la mano de Gérard Bosson.
En 1986, trae su parapente a Argentina, haciendo demostraciones en el Cerro Catedral y Las Leñas, centros en los que trabajaba como instructor.
Por el año 1988, se incorpora como instructor de ski a Valle Nevado, donde mustra la nueva disciplina, adaptándola al despegue con skies.
Un día le llega el rumor, que en la zona de Maitencillo se volaba en ala delta, desde unos imponentes acantilados frente al mar.
En un viaje de pocos días, va a conecer la zona y decide instalarse con sus parapentes.
Vuelve a Francia a realizar su última temporada y trae algunos equipos de vuelo más.
Desde 1990 instaló el parapente en Maitencillo y mantiene viva la actividad desde aquellos años, con su escuela y centro de vuelo "Aire Libre" www.parapenteairelibre.cl
En 2004 hice amistad con él y su familia.
Hoy nos volvemos a reencontrar, y mientras mateamos, Carola nos cuentas anécdotas de las cuales nos matamos de risa.
La historia la siguen contando Victitor (Bicho) y Joaco. Dos chico que quiero mucho.
Joaco (el de los pelos de Pal Takts) con su pasíón por la música y Victitor con su dominio extraordinario del Acro profesional en parapente.
Tengo muchas historias del Bicho, pero dejo abierto el relato para que él, en algún momento lo continúe.
Maitencillo, al igual que Iquique, son lugares muy conocidos para el vuelo, pero aquí se puede hacer un vuelo en dinámica, lo suficientemente fácil para disfrutar del paisaje y de gente excelente.
Esta es la historia que quería contar de un compatriota llamado Victor Carrera, y su infaltables Carola, Victitor y Joaco.
La Bitácora de Vuelo
Historias de Vuelo
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