Tras no poder volar en Guarda do Embaú, un lugar impresionante, hoy pude hacer un vuelo en Mariscal.
Hace tres días que el viento Norte, esta pegando fuerte. En la playa el anemómetro acusaba unos 25km/h con picos de 29.
Luego de haber merguliado con la familia en Sepultura, buscamos una playa más abierta, ya que Bombas y Bombinhas se encontraban atetadas y eran muy cortas.
Nos dirigimos a Mariscal. Playa amplia y con un viento paralelo al mar. Ojo, solo en esta playa. Luego agua por todos lados.
Ya algo resignado, veo un paramotor que va, vuelve y aterriza en la playa, a unos 1000m.
Esto me puso algo intranquilo, ya que no me daban las cuentas. Arriba debía haber un viendo superior a la velocidad de mi vela, que por manual son 38/51Km/h, y este tipo penetraba con viento de cara.
Una vez aterrizado, le digo a Joaco que me acompañe, ya que estaba la posibilidad que la vela sea Reflex.
Encuentro el paramotor en un gazebo y me dirijo hacia donde había partido el piloto.
Graciosamente me doy con el piloto brasilero que venía tomando una cerveza en zunga y descalzo.
Intercambiamos unas palabras y efectivamente me dice que venía con su vela reflex a trim suelto, la cual alcanzaba los 70km/h, cosa que si hubiera salido, habría volado para atrás.
A eso de las 17:30 la cosa amaina un poco y queda en 15 con algún pico de 20. Así que preparo el equipo y salgo a volar.
Este es el panorama de playas.
Esta es la secuencia de playas.
Mariscal
4 Ilhas
Retiro dos Padres
Bombas y Bombinhas
Mariscal y Canto Grande separados por 400m
Conclusiones.
La zona es hermosa, pero el viento no me dejo tranquilo para tomar fotos desde mayor altura y no quede quedar bien posicionado respecto al sol.
En fin...
Una historia más para La Bitácora de Vuelo
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